miércoles, 11 de febrero de 2009

martes, 3 de febrero de 2009

FICHA TÉCNICA DE LA PELÍCULA

el_agente_00-p2_cineypantalla_jczr
VOCES


TAMBO MACAW: JAIME CAMIL
MAMÁ OSA: SILVIA PINAL
MOLLY COCATÚ: DULCE MARÍA
JEFE LIPO: ROGELIO GUERRA
Todos ellos en "El agente 00-p2"

Guacamaya por nacimiento y lavador de baños por vocación, Tambo Macaw ha sido durante años el Agente Secreto más Secreto de todos... tan secreto, que solamente él ve su potencial de Agente.

La escoba es su rifle, la jerga su camuflaje y la única bomba que ha tenido en sus manos es la de destapar escusados. Sin embargo, como las cosas en el mundo animal siempre están de cabeza, Tambo Macaw, pese a su estupidez, su enorme cuerpo de costal de papas y la ley de las probabilidades, no sólo está a punto de convertirse en un verdadero Agente Secreto en la Central de Inteligencia Animal (CIA) sino también de recibir la nada envidiable misión de evitar la destrucción de toda la humanimalidad... “Inteligencia”, “astucia”, “control”, “sentido común” y “valentía” son tan sólo algunas de las cualidades con las que Tambo NO cuenta en absoluto, gracias a lo cual todo el reino animal está prácticamente acabado, aunque a su favor haya que decir que... que... no se puede ocultar la verdad ; nada puede decirse a favor de Tambo Macaw.

MOLLY COCATÚ… Una guacamaya que si sabe de lo que habla

La Doctora Molly Cocatú, egresada en Física Nuclear por la prestigiada Universidad de Pajarvard, no sólo es conocida por hablar como guacamaya (cosa nada rara, considerando que en efecto es una Guacamaya) sino también por ser la científica más hermosa e inteligente de todo Palma Bella (Cosa nada rara, tampoco, considerando que es la única científica de todo Palma Bella).

Dedicada a las investigaciones científicas más secretas, la Doctora Cocatú posee una incomparable inteligencia. Recientemente, la doctora Molly ha pasado días y noches ocupada en dos proyectos sumamente importantes. El primero es conseguir algún galán para no quedarse solterona, pero eso es algo sólo importante para ella, así que no viene al caso. El segundo, que sí nos importa, es el desarrollo de un súper combustible; proyecto de máxima prioridad nacional. Un proyecto tan importante que fuerzas malévolas se han dado a la tarea de robarlo, aunque para ello tengan que eliminar a la hermosa Doctora Cocatú.

¿Sera que Molly descubra además de un súper combustible el amor en su vida?

Con más de dos metros de altura, media tonelada de peso Mamá Osa pone la bala donde pone el ojo (el unico que tiene), pocos villanos han tenido jamás un nombre tan apropiado como el de la malvada Mamá Osa: “Mamá” por mamá y “Osa” por osa... No “porosa” de poros... sino por osa... de que es osa... así, separado. Corpulenta, tuerta y peligrosa, Mamá Osa es la villana que todo productor de telenovelas quisiera, no sólo por ser la personificación de toda maldad, sino porque en sus desplantes de diva evidencia sus frustrados sueños de ser actriz.

Atormentada por un antiguo trauma infantil, Mamá Osa, recientemente ha preferido acabar con el planeta entero en lugar de ir con un psicólogo para sacar su estrés. No podemos culparla; hay heridas que son difíciles de sanar. Sin embargo, y como es fácil de comprender, todos los que no son focas, osos polares como ella o que simplemente no tienen buenos abrigos, están más que incómodos con la fría decisión y harán hasta lo imposible por evitarlo. Lamentablemente para ellos, Mamá Osa cuenta con un ejército personal listo para ayudarle a detenerlos y a llevar a cabo sus planes.

¿La venganza sera efectivamente un plato que se come frío?
Un viejo cascarrabias con corazón de azúcar y muchos malestares
Encubierto en su inevitable apariencia de tortuga, hay quien dice que Jacinto no es más que un viejo gruñón, cascarrabias, neurótico y testarudo. Se equivocan: falta decir que aparte de todo eso, Jacinto también es hipocondríaco. Los rumores cuentan también que Jacinto es aquella tortuga que alguna vez le ganó la carrera a la liebre, pero como nadie lo ha visto jamás con zapatos deportivos, ese rumor sólo queda como uno más de los muchos misterios de su pasado.

De buen corazón –no se le ha detenido en 98 años- Jacinto es el único ser vivo capaz de tolerar a Tambo, a quien después de mucho tiempo ha aprendido a ignorar de vez en cuando, evitando así perder la cordura. Listo, sagaz y confiable, Jacinto es la antítesis de Tambo, pero aunque públicamente no lo reconocería nunca, considera a Tambo el hijo que nunca tuvo. Irónicamente, lo que Jacinto ignora es que está punto de ser obligado a dejar su apacible trabajo como Encargado del Arsenal de la Agencia de Investigación Animal, para ponerse a las órdenes de Tambo para ayudarlo es su imposible misión.

¿Sera efectivamente Jacinto la tortuga que vencio a la liebre?